El pasado día 10 de diciembre de 2020 se puso a la venta el juego más esperado del año dentro del sector de los videojuegos, Cyberpunk 2077.
El juego pasará a la historia, pero no por su fantástica ambientación, o su capacidad de inmersión en un futuro distópico, sino por su desastrosa conversión a consolas, concretamente a las denominadas de anterior generación, PS4 y Xbox One. Caídas de rendimiento que pueden producir mareos, personajes que atraviesan puertas sin abrirlas, calidad de imagen pésima, escenarios y texturas que tardan en cargar o que directamente no lo hacen, y un largo etcétera de defectos que convierten el título en “injugable”.
CD Projekt, la empresa desarrolladora del videojuego, emitió un comunicado de disculpa, esta semana, donde ofrecía la posibilidad de devolver el producto, ya fuera contactando con Sony o Microsoft para compras digitales, o bien con la tienda física en que se hubiera comprado el juego. En caso de no ser posible ofrecían un email para ayudarles, si se ponían en contacto antes del 21 de diciembre de 2020.
¿Tengo derecho a que me devuelvan el dinero?
La Ley General para la defensa de los Consumidores y Usuarios vigente en España, nos habla del derecho al desistimiento como la facultad de un consumidor para dejar sin efecto un contrato, sin necesidad de justificar su decisión y sin penalización de clase alguna, si lo notifica dentro del plazo establecido para el ejercicio de ese derecho (Artículo 67). Como mínimo se dispondrá de un plazo de 14 días naturales (Artículo 71).
¿Qué ocurre si ya he abierto el producto y lo que probado?
El artículo 79 refiere que el consumidor que ejercita el derecho de desistimiento no tiene obligación de indemnizar por el desgaste o deterioro del bien o el uso del servicio, debido exclusivamente a su prueba para tomar la decisión sobre su adquisición definitiva.
Entonces, ¿Cuál es el problema?
Que siempre hay letra pequeña… el artículo 68.2 indica que el consumidor tendrá derecho a desistir del contrato en los supuestos previstos legal o reglamentariamente y cuando así se le reconozca en la oferta, promoción, publicidad o en el propio contrato.
Ante la falta de regulación expresa, las tiendas se aprovechan. Por eso la cadena de tiendas GAME anunció primero que salvo fallo de fábrica no se podía devolver, posteriormente indicó en otro comunicado que devolvían el dinero, y que finalmente por indicaciones del distribuidor (la empresa Bandai Namco) no se podían realizar las devoluciones. Se abusa del consumidor, se hacen normativas que parecen ampararte, pero no, falta de información concreta tanto precontractual como contractual, se incumple lo expuesto en comunicados, y al final, la única solución que te dan en caso de haber comprado en una tienda física, y haber abierto la caja, es acudir al fabricante para ejercitar el derecho a la garantía.
¿Y si lo he comprado online?
En los contratos firmados a distancia, y en la compra online, existe amparo legal expreso de 14 días para el desistimiento. Pero también hay letra pequeña… existen una serie de particularidades para los contratos celebrados a distancia, entre los que se encontraría la compra digital, conforme al artículo 103. Entre otros destacamos 2: “El suministro de contenido digital que no se preste en un soporte material cuando la ejecución haya comenzado con el previo consentimiento expreso del consumidor y usuario con el conocimiento por su parte de que en consecuencia pierde su derecho de desistimiento”. “El suministro de grabaciones sonoras o de vídeo precintadas o de programas informáticos precintados que hayan sido desprecintados por el consumidor y usuario después de la entrega”.
Por eso Sony, cuando solicitas la devolución por compra digital, en ocasiones nos dice cosas como esta: “De acuerdo con nuestros registros el juego ha sido descargado o transmitido. Lo siento, pero debido a nuestras restricciones descritas en la Política de Cancelación de PlayStation Store: un reembolso no puede efectuarse en esa transacción”. Para Xbox (Microsoft) cualquier compra en digital se considera definitiva, sin perjuicio de que puedan existir atenuantes: “Todas las ventas de productos de juegos digitales se consideran definitivas, pero entendemos que pueden existir circunstancias atenuantes. Cuando solicita un reembolso por estos productos, y según la compra o el tipo de contenido para determinar la elegibilidad del reembolso, consideramos una variedad de factores como el tiempo transcurrido desde la fecha de compra, el tiempo que ha pasado desde el lanzamiento y el uso del producto”.
Así que, efectivamente, has leído bien. El círculo vicioso para algunos, y virtuoso para otros, del abuso, nunca defrauda. ¿Cómo voy a saber que el juego es una puta mierda sino lo puedo probar? Como diría aquella mítica película, protagonizada por Keanu Reeves, quién también aparece en el videojuego … “BIENVENIDO AL MUNDO REAL”.
¿Qué me queda?
Además de las posibles acciones legales que se pueden interponer por los abusos en los párrafos precedentes, también podemos acudir a la responsabilidad del fabricante, CD Projekt, por producto defectuoso que viene regulada en la misma Ley para la defensa de consumidores y usuarios. El artículo 137, índica: “se entenderá por producto defectuoso aquél que no ofrezca la seguridad que cabría legítimamente esperar, teniendo en cuenta todas las circunstancias y, especialmente, su presentación, el uso razonablemente previsible del mismo y el momento de su puesta en circulación.”
El Tribunal Supremo resuelve que la obligación del fabricante de resarcir de manera directa al consumidor final lo daños causados por sus productos regulada en la referida Ley, se trata de una responsabilidad exigible al margen de cualquier relación contractual y basada en el carácter defectuoso del producto, e indemniza los daños materiales, siempre que estos afecten a bienes o servicios objetivamente destinados al uso o consumo privados y haya sido utilizado por el perjudicado.
Vale, aquí ya estoy salvado… o ¿no?
¿El disco estaba en la caja? Sí. ¿La descarga digital se podía realizar? Si. ¿El juego se encendía en mi pantalla? Si. ¿Iban sucediendo acontecimientos por pantallas? Si. ¿Tiene un final? Si.
El artículo 140 de la misma Ley dice que una empresa se puede exonerar si el defecto se debió a que el producto fue elaborado conforme a normas imperativas existentes. ¿Quién determina que un juego es una aberración de tal calibre que lo convierte el producto en defectuoso? De momento, CD Projekt, no aclara nada, pero bajo nuestra opinión, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), determina claramente que se debe otorgar la seguridad que legítimamente cabe esperar, atendiendo a las legítimas expectativas del gran público, y a su vez tales expectativas deben apreciarse atendiendo al destino, características y propiedades objetivas del producto, así como de las características del grupo de usuarios de que se trate.
Nos vendieron durante 7 años que el límite de Cyberpunk era el cielo. Solo queremos que CD Projekt de la cara en su descenso a los infiernos, antes de 2077.
(Actualizamos la información que aparece en este Post que se subió a nuestra página web el pasado día 17 de diciembre de 2020, toda vez que las noticias no paran de sucederse con respecto a los problemas del videojuego. En este caso, para hacer constar que cuanto menos a fecha de hoy 18 de diciembre de 2020, Sony ha decidido ofrecer un reembolso completo a todos los jugadores que hayan comprado Cyberpunk 2077 a través de su tienda digital PlayStation Store. De igual forma, la compañía ha decidido retirar también la venta del videojuego de su tienda online).
(XBOX se sumó a lo manifestado por Sony horas antes y acordó ampliar su política de reembolso para todas las compras digitales de Cyberpunk 2077. Así se expresó la compañía: “Para asegurarnos de que todos los jugadores tengan la experiencia que esperan en Xbox, ampliaremos nuestra política de reembolso para ofrecer reembolsos completos a todos los que lo hayan comprado digitalmente en la tienda de Microsoft, hasta nuevo aviso”.
El mismo día, CD Projekt emitió un comunicado indicando que cada propietario de una copia física o digital del videojuego, que disponga de prueba válida de la compra y haya enviado el correspondiente email a la dirección facilitada dentro de la ventana temporal manifestada del 21 de diciembre, recibirá la devolución del dinero por el juego. Para el caso de que la tienda no le devuelva el dinero, la propia compañía anuncia que se hará cargo de la devolución de su propio bolsillo, si hace falta).